Continuación a este post

Mi mapa desgastado del Circuito del Parque Torres del Paine
Una vez en Puerto Natales era hora de organizar todo para realizar el circuito ‘O’ de Torres del Paine. El primer consejo que me dieron fue llevar toda la comida necesaria para el circuito entero ya que en el parque venden comida pero el precio está ridiculamente inflado. Por ejemplo, unas galletas Triton las vendian a $2.000 .
En el hostal me volví a conseguir con Natascha, Emelie y Maléva y asistimos a una charla de introducción que daban en un lugar llamado Erratic Rock. La charla fue genial porque nos tranquizó a todas ya que nos dio muchos consejos y especialmente resaltó la importancia de disfrutar el circuito. De los consejos más importantes que nos dieron fue usar bolsas de basura para proteger la mochila por dentro porque a veces el cobertor no logra protegerla al 100%, también llevar la mayor cantidad de comida deshidratada posible, puré instantáneo, sopas etc.. y el cous cous que se cocina rápido y no pesa. El único consejo que me arrepentí de haber seguido fue no usar ropa con GORETEX. El chico que daba la charla nos dijo que el clima era tan variante que si llovía y te mojabas, el sol iba a salir en cualquier momento y te ibas a secar mientras caminabas… lo cual no pasó.
El 15 de marzo del 2014 fue el día que tanto esperaba. Ya con la mochila lista, salimos en bus camino al Parque Nacional Torres del Paine y así empezamos el circuito. Las chicas tenían planeado hacer la ‘W’ y al ver el mapa me di cuenta que la única manera de acompañarlas era hacer el circuito al revés. Después de pensarlo, decidí separarme de ellas y hacer la ‘O’ como se debía, llegando hasta Serón, así que nos despedimos y empecé a caminar sola pero emocionada.

Los remanentes del incendio del 2011
Día 1 / Laguna Amarga – Serón
La mayoría del camino es plano y mientras iba caminando es bastante obvio el daño causado por los incendios del año 2011. A pesar de que ha habido una campaña de reforestación bastante agresiva, lamentablemente toma años que se note el cambio. Con cada paso sentía el peso de la mochila y tuve que pararme varias veces a descansar porque no estaba acostumbrada. Finalmente llegué al campamento, cociné y me acosté para levantarme temprano.
Tiempo: 4:40 hrs.
Dificultad: Fácil
Comida: Ración de marcha (Granola, Frutos secos) / Cena: Cous Cous con sopa instantanea y vienesas
Día 2 / Serón – Dickson

Y a seguir caminando…
A las 9:30 am ya estaba caminando con mi ropa mojada ya que la había lavado la noche anterior. Esto es a algo que me acostumbre y era cierto que se te iba secando mientras caminaba ( este día en particular) pero es rudo sentir la ropa fría y pegada al cuerpo apenas despiertas. El día estaba hermoso. Casi todo el camino es plano pero bastante pantanoso porque había llovido la noche anterior. Conocí a Nico un suizo que también estaba haciendo la ‘O’ y que actualmente está viviendo en Chile y nos volvimos a reencontrar. Llegué a eso de las 3:00 pm al camping así que tenía todo el día para organizarme y descansar porque al día siguiente tenía que partir a “Perros” que se supone que era el tramo más complicado de toda la travesía.
Tiempo: 5:30 hrs.
Dificultad: Fácil-Media
Comida: Desayuno: Avena con Nesquik / Ración de marcha (granola, chocolate y frutos secos) / Cena: Puré y vienesas
Día 3 / Dickson – Perros
Salí tarde de Dickson porque me quedé dormida y ya Nico había partido. El día se pronosticaba malo y al poco tiempo de empezar a caminar empezó a llover. En el camino conocí a un italiano llamado Benjamin y empezamos a caminar juntos y así sufrir acompañados. En el sur las lluvias no son un par de gotas, son torrenciales, por lo tanto, la tierra se convirtió en barro y empezamos a resbalarnos constantemente. Después de resbalarnos un par de horas más finalmente llegamos al camping Perros y como aún seguía lloviendo entramos al refugio donde había una estufa y todos estaban tratando de secar sus cosas pero generalmente todos estaban bastante secos y decentes. Apenas entré al refugio sentí todos los ojos sobre mi porque era imposible estar más mojada. En ese momento me arrepentí de haber seguido el consejo de el tipo de Erratic Rock y deseé haber llevo alguna prenda de ropa con GORETEX. Estuve un par de horas tratando de calentarme y llegó el momento de salir y montar la carpa encima de barro. No había ni un rincón seco así que esa noche no dormí.
Tiempo: 4:20 hrs.
Dificultad: Media/Difícil
Comida: Desayuno: Avena con Nesquik / Ración de marcha / Cena: Ravioli de carne con crema
Día 4 / Perros – Grey
Nos levantamos mientras seguía oscuro para llegar temprano al cruce de los perros que nos habían dicho que era peligroso. En la oscuridad me puse mi ropa mojada y ya a las 8:00 am ya estábamos caminando. Este fue el día más difícil de toda la travesía. Como había llovido el día anterior, todo el camino estaba enlodado y de hecho, nunca paró de llover. Las primeras horas, cruzamos bosques y luego subimos una montaña donde estaba el famoso cruce y empezó a nevar, definitivamente el clima del sur es demasiado cambiante. El viento era terrible y traté de abrigarme lo más posible pero era difícil al estar toda mojada y creo que hasta el día de hoy no he vuelto a sentir ese dolor, sobretodo en las manos. La bajada eran puras piedras sueltas y después de caminar y caminar llegamos al Campamento ‘El paso” donde había un grupo de personas que eran parte de un tour guiado por lo tanto tenían porteadores y el guía les preparaba un té para que se calentaran mientras tanto Benja y yo parecíamos dos pollos mojados y temblorosos y en ese momento sentimos envidia de ellos. Creo que nuestra apariencia les causo lastima y nos regalaron un pack que les habría sobrado con una ración de marcha. Desde ese punto aún nos faltaban unas 5 horas para llegar a Grey y no se de donde sacamos las fuerzas para seguir caminando. Se hizo interminable porque aunque ya no llovía, todo el camino era barro y ya nos habíamos acostumbrado a resbalarnos. En un momento el sol salió unos 10 minutos justo cuando veíamos el

La vista del Glaciar Grey
Glaciar Grey de lejos y los azules se veían increíblemente intensos con el reflejo de la luz. Más adelante nos encontramos con dos puentes que teníamos que cruzar y luego una escalera empinadísima que habían construído sobre unas piedras. El truco para subir era simplemente no mirar para abajo. Pasamos de nuevo por bosques que parecían salidos de el Señor de los Anillos, y ya con algo de sol nos subió el animo. Al llegar al campamento, nos abrazamos y fuimos directamente a la ducha. Yo entré completamente vestida y el agua salía café por toda la tierra acumulada del día. En ese momento me vi la pierna y vi que estaba hinchada. Empecé a preguntar a ver si alguien sabía si era algo inofensivo o una picada grave y justo había un médico en el campamento que me dijo que lo mejor era mantenerme en observación durante la noche, así que tuve la suerte de que me permitieran quedarme en la cabaña de los guarda parques donde cenamos una chorrillana, me secaron la ropa y dormí en un colchón. Me sentí tan agradecida y además que se portaron muy bien conmigo.
Tiempo: 10 hrs.
Dificultad: Difícil
Comida: Desayuno: Avena con nesquik / Ración de marcha / Cena: Chorrillana
Día 5 / Descanso en Grey
Después de un descanso reparador el doctor vino a revisarme en la mañana y me dijo que ya había disminuido la hinchazón así que no era nada grave y que podía seguir caminando. Me despedí de todos, agarré mi mochila y me conseguí con Nico en el campamento y me dijo que tenía las rodillas destrozadas y que no sabía si podía seguir. Le dije que me esperara que tenía que ir a saludar a alguien en el refugio. Resulta que en el hostal de Puerto Natales había conocido a un chico que trabajaba en ese refugio y me dijo que cuando llegara, que lo pasara a saludar y así hice. De repente me dijo que descansara ese día en el refugio que él me regalaba la estadía. Me sentí demasiado afortunada pero igual quería seguir caminando pero me insistió y pensé que una oportunidad así no pasa todos los días así que acepté. En ese momento entró Nico y se lo presenté y le dije de su problema en las rodillas y lo invitó a quedarse también. Nos invitó a almorzar y luego estuvimos todo el día como huéspedes del refugio, descansando en los sofás y secando las botas en la estufa. Fue un lujo.
Día 6 / Grey – Italiano
Me levanté como una persona nueva, desayuné, me despedí de todos y seguí caminando. Finalmente Nico había decidido tomar una embarcación que lo iba a dejar en la entrada del parque y así regresar a Puerto Natales. Ese día eran unas 3 horas hasta Paine Grande y el sol fue saliendo poco a poco y me regaló el día más lindo de toda la travesía. Las montañas se imponían de transfondo al paisaje y el lago tenía un color azul tan intenso que provocaba darse un chapuzón. En Paine Grande estaba el Refugio Vertice Paine Grande, un refugio hermoso. Desde ese punto eran unas 2 hrs y media hasta el campamento Italiano. Desde ahí se podía seguir hasta el Campamento Cuernos que costaba en ese entonces $8.000 o quedarme en el italiano que era gratis. Decidí dormir ahí esa noche y al día siguiente subir hasta el Valle Francés el cual tenían unas vistas panorámicas maravillosas.
Tiempo: 5:30 hrs.
Dificultad: Fácil
Comida: Desayuno: Avena con nesquik / Ración de marcha / Cena: Cous Cous con sopa instantanea
Día 7 / Italiano – Torres
Partí camino al Valle Francés que lamentablemente estaba cerrado por el mal estado de el camino así que llegué hasta el Mirador que igual tenía una gran vista y regresé al Italiano a recoger mis cosas y seguir hasta Torres. El camino se me hizo largo pero creo que fue por el hecho de que ya sentía que estaba cerca y quería llegar lo más rápido posible. Al llegar al camping me di cuenta que habían duchas entonces aproveché de ducharme por primera vez después de una semana. Habían unas mesas afuera para comer y empecé a hablar con un venezolano que me contó que había venido pedaleando desde Venezuela ¡y tenía pensado llegar hasta Ushuaia! estaba con una sueca que había conocido en el camino y ahora eran pareja y empezaron a viajar juntos. En ese momento me puse a pensar que existe un mundo de posibilidades y lugares para viajar y sería una lastima desaprovecharlas. Fue él quien me inspiró y quien me abrió la la mente a considerar seguir viajando y no quedarme hasta Torres del Paine.
La mañana siguiente iba a ser el día en el cual podría ver a las famosas Torres así que con la emoción no pude dormir mucho y sin darme cuenta, ya había sonado mi alarma para despertar.
Día 8 / Torres – Puerto Natales
4:45 am de pie. Empiezo a caminar en la oscuridad hacia el destino que había esperado hace 2 meses. Miles de kilómetros recorridos para este momento. En un par de horas voy

Amaneciendo en las Torres
a estar en frente de las majestuosas torres. Llevo en mi mochila mi saco de dormir para acostarme y mirar de frente el amanecer. Las estrellas brillan en el cielo lo cual es un buen augurio de que no habrán nubes que taparan la vista. Llego y me acomodo en una roca con mi saco y veo como poco a poco el sol se va asomando y así aparecen en frente mío las famosas torres. Definitivamente verlas en vivo y directo no tiene comparación. Me quedo horas viéndolas y me hubiese quedado más pero ya era hora de bajar, recoger las cosas y caminar para tomar el bus que me llevaría de nuevo a Puerto Natales.
Torres del Paine no sería mi último destino… pero si la culminación de una etapa y un reto personal que nunca pensé que podría lograr. Definitivamente Torres siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.
2 comments
Son preciosas las fotografías! Gracias por compartir! Super interesarte, espero algún día conocer!!!
Muchas gracias!! Ojalá que si! es un viaje que vale la pena hacer al menos una vez en la vida.